¿Te imaginas un lifting facial sin cirugía?

 
Es posible gracias a la revolucionaria técnica de los «hilos mágicos» o hilos tensores. 
 
Estos hilos se aplican mediante pequeñas incisiones en puntos estratégicos del rostro. A través de unas agujas especiales se fijan en la piel y se tensan hasta recolocar los tejidos flácidos a su sitio natural. 
 
Se trata por tanto de un tratamiento mínimamente invasivo que permite tensar la piel y devolver firmeza a los tejidos con un resultado final muy natural.
 
Rejuvenecen desde dentro hacia afuera estimulando la creación de colágeno y la elastina de la piel que rodea cada hilo.
 
Los hilos tensores están recomendados especialmente para corregir la flacidez facial (elevación de mejillas, recuperación del óvalo facial, mejora de surcos nasogenianos, arrugas del contorno de ojos y código de barras, elevación de cejas…).

¿Cuanto dura el efecto de los hilos tensores?

 

Los resultados de los hilos tensores suelen durar entre 12 y 18 meses.